martes, 21 de enero de 2014

El Paquete Con La Gafas





EL PAQUETE CON LAS GAFAS
Un amigo mío fue a Madrid, sabiendo que su novia necesitaba 
unas gafas porque se las había roto unas noches antes en el cine. 
Al pasar por unos grandes almacenes se decidió 
a entrar y le compró unas.
La dependienta se las envolvió y él pagó la cuenta, pero, 
al marcharse, en lugar de coger el paquete con las gafas, 
cogió uno parecido que había al lado y que contenía 
unas bragas que seguramente alguna clienta de las 
que allí había acababa de comprar.
Mi amigo no se dió cuenta de la equivocaciópn y desde allí se fue 
a Correos y le envió la caja a su novia junto con una carta. 
La chica recibió el paquete y quedó perpleja por el contenido, 
de manera que leyó la carta, que decía:

"Querida mía:
Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la falta 
que te hacen, ya que las tuyas las rompi hace poco en el cine. 
Además llevabas ya mucho tiempo con las que tenías y 
éstas son cosas que se tienen que cambiar de vez en cuando.
También espero que haya acertado con el diseño. 
La dependienta me dijo que eran la última moda y me enseño 
las suyas, que eran iguales. Entonces yo, para ver si eran ligeras, 
cogí y me las puse allí mismo. No sabes cómo se rió la dependienta, 
porque estos modelos para chicas quedan muy graciosos en los hombres, 
y más a mí, que ya sabes que tengo unos rasgos muy alargados.
Una muchacha que había allí me las pidió, se quitó las suyas y 
se las puso para que yo viera el efecto que hacían, y he de reconocer 
que le quedaban muy bien, así que me decidí y las compré, 
con la esperanza de vértelas puestas bien pronto.
Usalas y enséñaselas a tus padres, a tus hermanos y, en fin, 
a todo el mundo, a ver que dicen. Al principio te sentirás 
muy rara, acostumbrada a ir con las viejas, y más ahora que 
has estado tanto tiempo sin llevar ningunas. 
Si te están muy pequeñas me lo dices, 
que si no te van a dejar señal cuando te las quites para ir por 
la calle y todo el mundo va a notar que las tienes. 
Ten también cuidado que no te estén grandes, no sea que 
vayas andando y se te caigan. 
Llévalas con cuidado, no vayas a romperlas y, sobre todo, 
no vayas a dejártelas por ahí y las pierdas, que tienes 
la costumbre de llevarlas en la mano para que todos 
vean tus encantos.En fin, para qué te voy a pedir nada más; 
sólo te digo que estoy deseando vértelas puestas y que te 
las quites la próxima vez que vayamos al cine.
Este es el mejor regalo que podría hacerte, cariño".

Cuando Me Amé De Verdad



Cuando Me Amé De Verdad

Cuando me amé de verdad comprendí que en
cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y 
en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. 
Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que 
mi angustia y mi sufrimiento emocional, 
no son sino señales de que voy contra 
mis propias verdades. 
Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que 
mi vida fuera diferente, y comencé a ver que 
todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. 
Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué 
es ofensivo tratar de forzar una situación o 
a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, 
aún sabiendo que no es el momento o que la persona 
(tal vez yo mismo) no está preparada. 
Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo 
lo que no fuese saludable: personas y situaciones, 
todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. 
Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. 
Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no 
tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, 
abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo 
que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando 
quiero y a mi propio ritmo. 
Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener 
siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. 
Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo 
el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, 
me mantengo en el presente, que es donde 
la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. 
Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente 
puede atormentarme y decepcionarme. 
Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón,
es una valiosa aliada. 
Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… 
Hasta los planetas chocan y del caos 
nacen las estrellas.

Charles Chaplin

Tu Inicial Con Abejitas


Tu Inicial Con Una linda Abejita. 


























Un Angel En El Cielo







Cuando pienses en mi
imagina que estoy de viaje
que un día nos reuniremos
y estaremos juntos para siempre.
Piensa que estoy a tu lado
cada segundo, velo tus sueños
y limpio esas lágrimas que
derramas por mí.

En mi libro "Échate pa'llá g1lipoll4s". Miércoles Addams

En mi libro  "Échate pa'llá g1lipoll4s" Hablo de toda la dulzura que me despiertas. Una dulzura que empalaga. A ver, q...