Desde que río por no llorar
me paso el día descojonándome
Muchas veces, la vida nos pesa tanto
que buscamos o intentamos
ponerla mínimamente en orden,
en silencio, sin relacionarnos con nadie,
no queriendo saber nada de lo
que pasa a nuestro alrededor
e intentando sobrellevarla de la
forma que nos trae un poco de serenidad.
Optamos por dormir y evitar que esos
pensamientos que nos atormentan
nos dejen en paz, no darle muchas vueltas
a la cabeza y permanecer en los brazos
de Morfeo. Despertamos pero todo sigue
igual, nada ha cambiado y la joía ansiedad
se apodera de nosotros y vuelta a cerrarlos ojos,
vuelta a evadirnos, vuelta a dejar que pasen
las horas, los días y todo intente normalizarse.
No nos alarmemos, son estados normales
del ser humano y cada cuál, afronta sus
adversidades de la mejor manera que sabe
o puede. Pero recuerda siempre que
llegará el momento en el cuál volveremos
a ser la persona de siempre,
ningún mal es eterno y como tal
es pasajero aunque nos moleste,
nos mortifique o no nos deje llevar
las cosas con normalidad.
Ánimo por si estás pasando
por un mal momento, no va
a durar siempre, eso ni lo dudes.
También influye los factores ajenos...
ese tipo de gente que intenta joerte la
existencia, que no te dejan en paz,
no saben vivir sin hacer daño y
se engrandecen con intentar verte mal
pero, que no olviden que la vida
da muchas vueltas y todo lo
que se hace en contra de la integridad
de los demás, regresa para dar donde
más duele y es ahí cuando se darán
cuenta de todo lo dañino que han provocado.
Pero para evitar que no te afecte
lo ideal es ignorar, hacerles ver que
el problema no es tuyo, no te importa
en absoluto lo que piensen, digan
u opinen de ti. Si practicas, te aseguro que
lo conseguirás y si ya te han dañado
demasiado, sabrás afrontar la situación
con tan solo darte la vuelta y
hacer como si no existiesen.
Allá cada cuál con sus despojos
sus maldit0s demonios,
déjales solos antes sus estúpid4s batallas.
