Dice mi psiquiatra que estoy obsesionada
con la venganza pero...
esto no va a quedar así.
¿Es buena la venganza?
¿Nos autocomplace el echo de devolver
el daño que nos han causado en determinados
momentos y nos han herido profundamente?
A veces pensamos que si,
que sería estupendo ver como
la otra persona pasa por tu misma
situación y el dolor infringido
se lo devolvemos pensando que
nos sentiremos mucho mejor pero,
si te pones a pensarlo fríamente
no creo que valga la pena, ni tu tiempo,
ni esos dolores de cabeza al tramar
alguna idea descabellada para llevarla
a cabo. Creo que lo mejor es esperar
que el tiempo ponga a cada cuál
en el lugar que le corresponde y ver
como la vida, universo, karma o como
quieran llamarlo, se encargue de ello.
Al fin y al cabo, es un desgaste innecesario
que no conduce a ninguna parte. Tampoco creo
que nos vayamos a sentir mejor por eso.
No obstante, tampoco somos nadie para
juzgar a quienes si sienten el placer
de vengarse, quizás sea por una fuerza
mayor y no tenga paciencia al esperar
a que pase por si solo.
¡Ojo! cuidadito con lo que se hace,
quizás mucha gente lo haga
por creer tener la razón en algo
que no tiene nada que ver con este
tema, que hay mucha gente loc4
por la vida creyéndose con derecho
sobre los demás. Separemos una cosa
de la otra, por el bien de las partes implicadas.
Mi frase favorita, para estos casos es:Siéntate tranquilamente en la orilla
del rio, y verás pasar, flotando
el cuerpo de tu enemigo. 😉
