En esta vida, lo que no te mata te hace más cruel, más fría y más hija de put4.
Y es que con los daños, vas cambiando, de ser un alma sensible, empática y llena de todos esos sentimientos que vas donando a quien no corresponde y llega un momento en que ya no eres la misma. Si, siguen ahí pero ya te andas con mucho ojo y no se los entregas a cualquiera y si alguien se quiere pasar de list@, se te activa el chip y los detectas en un plis, pones un stop y ¡hala! al carajo con las tonterías. Ya poca gente merece un espacio en tu vida ni tu corazón. Mejor sola que mal acompañada.
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