Cuando nos enamoramos tendemos a perdernos a nosotras mismas, dejamos de lado nuestros gustos, y algunas veces nos alejamos de personas que nos aman, porque “debemos” hacer feliz a la persona amada no importando nada, ni nosotras. Posiblemente no sea difícil ser fiel a nuestra pareja, porque la amamos y haríamos todo lo posible para que sea feliz a nuestro lado, ¿pero nosotras donde quedamos? En el viaje de estar enamorados si no tenemos cuidado, podemos ir desvaneciendo lentamente hasta convertirnos en personas totalmente diferentes a nuestra esencia.
Esencia, esa es la palabra, eso es lo que no debemos perder, ser fiel a nosotras mismas es amar sin dejar de ser nosotras, ser fiel a nuestras creencias, ser fiel a nuestras raíces, si alguien no ama tu esencia posiblemente querrá “mejorarte” de pies a cabeza. No estoy diciendo que somos perfectas y no debamos aceptar nuestros errores, claro que no, debemos evolucionar, mejorar, no cambiar, he visto muchas mujeres intentando ser una copia irreal de lo que sus parejas han soñado toda su vida y sólo veo mujeres como muñecas de trapo con miedo a la soledad, por eso tal vez cuando termina una relación nos sentimos perdidas. Porque alguien que nos ame no nos cambiará y al final eso merecemos, alguien que nos ame con las muchas cosas que llevamos; ya sean buenas o malas.
Las imágenes no me pertenecen, respetando todos los derechos de autor, pero son usadas en muchas web y blog.