Cada vez necesito menos cosas
para ser feliz. Menos gente
por ejemplo...
Porque muchas veces, entre
menos gente tienes a tu alrededor
menos dolores de cabeza,
menos problemas, menos gente
que no aportan nada positivo a tu vida.
Yo lo tengo claro, solo necesito la compañía
de mi familia y dos o tres amistades,
esas que son contadas
con los dedos de una mano
y te sobran dedos.