Eres libre de opinar lo que quieras
de la misma forma que soy libre
de mandarte al carajo.
Todos tenemos derecho a expresarnos
de la forma que queramos, a eso se
le llama, libertad de expresión.
Podemos opinar, decir, hablar, exponer
cualquier cosa en la que creamos
firmemente, de acuerdo a nuestras
ideas y pensamientos pero, no todo
el mundo estará de acuerdo, no todos
verán las cosas desde tu punto de vista
y menos aún, cuando se trata de cosas
personales de los demás. Una crítica,
despotricar, humillar, pisotear o
hacer sentir mal a otra persona y
es ahí cuando ya se pasa del límite.
Entramos en un terreno bastante peligroso,
te puedes encontrar con un muro
con el que te puedes estampar y darte
en las narices. Así que para evitar
cierto tipo de accidentes, sobre todo
verbales, mejor callados si no nos piden
opinión o nos metemos en lo que no
nos importa o nadie nos ha dado vela.
"Tu libertad termina donde comienza la mía"
Gracias por visitarnos y leernos.
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