Hay gente que no es más arrastrada
porque no hay más piso...
Ni una pizca de dignidad tienen,
hacen berrinches, chantaje emocional,
suplican y se ingenian mil y una ideas
para conseguir su objetivo.
No, lo suyo no es la ética ni el
amor propio y son capaces de
culpar o llevarse por delante
a quien sea con tal de ganar
su patética batalla.