No te preocupes por esas personas
que te dejaron de hablar,
preocúpate y haz lo posible
para que no vuelvan a dirigirte
la palabra.
Si alguien, así por las buenas, deja
de hablarte, de comunicarse contigo,
no responde a tus mensajes,
no contesta a tus llamadas y
todo es silencio hacía a ti,
lo mejor que puedes hacer es
pagarle con la misma moneda.
Si ni tan siquiera se molestó
en explicarte el por qué de su silencio,
o quizás le molestó algo y tomó
esa opción, lo mejor es que tú hagas
lo mismo. Los mal entendidos y
problemas se solucionan hablando,
dialogando, hasta incluso discutiendo
si es necesario pero no dejándose
de hablar. Tú no eres adivino para
saber que situación le incomodó
y como esa actitud es un acto de pura
cobardía, déjale que cabalgue sobre
su orgullo, suba a una montaña y
allí se siente tranquilamente a esperar
a que ese orgullo le haga feliz.
Y ten en cuenta que cuando una persona
deja de hablarte por algún motivo tonto,
te está haciendo un gran favor, no tienes
la necesidad de estar lidiando con
gente idiota que quizás, no sabe ni lo que quiere.
Incluso, lo hacen porque no son capaces
de pedir disculpas por algo que saben
que han echo mal y prefieren culparte a ti.
Puede que hasta piensen que al dejarte
de hablar te vas a morir... No señores,
uno respira aire, no gente. 😉
